Como dijo Saint-Exupéry : ¡Las flores son tan contradictorias!
La mujer al igual que las Rosas hermosas tienen espinas para proteger sus delicados pétalos
Por eso Hombre, pregúntate a ti mismo:
Tienes una mujer según tu corazón? Si es así, guárdala como tesoro divino y no te separes de ella, pues una buena mujer vale más que su peso en oro. Y si aparte de buena es inteligente, considérate dichoso entre todos los hombres, de poseer una joya así, y agradece al Universo tu destino de diamante; pues Dichoso el esposo de una mujer buena: vivirá el doble. Una mujer ejemplar hace prosperar a su marido y le alegra los años de su vida.
Pero no confíes en la que ves con malos ojos, no olvides que por una mujer tuvo comienzo el pecado, y a causa de ella, todos morimos; aléjate de las Perras, pues no descansara hasta que te entregues en sus manos hasta el punto que te domine. No hay peor veneno que el de la serpiente, no hay peor rabia que la de la mujer perversa, esta será capaz de perder su propia vida con tal de ver realizada su venganza.
¡El hombre que se enamore de una Perra y la lleve al altar tendrá corta Vida!
Por eso estate atento: La desvergüenza de una mujer se lee en la viveza de su mirada y se reconoce en los párpados.
La mujer al igual que las Rosas hermosas tienen espinas para proteger sus delicados pétalos
Por eso Hombre, pregúntate a ti mismo:
Tienes una mujer según tu corazón? Si es así, guárdala como tesoro divino y no te separes de ella, pues una buena mujer vale más que su peso en oro. Y si aparte de buena es inteligente, considérate dichoso entre todos los hombres, de poseer una joya así, y agradece al Universo tu destino de diamante; pues Dichoso el esposo de una mujer buena: vivirá el doble. Una mujer ejemplar hace prosperar a su marido y le alegra los años de su vida.
Pero no confíes en la que ves con malos ojos, no olvides que por una mujer tuvo comienzo el pecado, y a causa de ella, todos morimos; aléjate de las Perras, pues no descansara hasta que te entregues en sus manos hasta el punto que te domine. No hay peor veneno que el de la serpiente, no hay peor rabia que la de la mujer perversa, esta será capaz de perder su propia vida con tal de ver realizada su venganza.
¡El hombre que se enamore de una Perra y la lleve al altar tendrá corta Vida!
Por eso estate atento: La desvergüenza de una mujer se lee en la viveza de su mirada y se reconoce en los párpados.
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